Prensa

Ruth Hansen ostenta un dramatismo sutil.
Sus personajes oscilan entre una ensoñación paradisíaca
y una resignación budista. La única exaltación que se
permite es la del cromatismo, vivo intenso, siempre
afirmando la vida, nunca mostrando el dolor,
que aparece vedado, y las más de las veces...
ignorado".

Andrés Cáceres